Cuando pensamos en accesibilidad, solemos imaginar rampas y ascensores. Pero también existen puentes invisibles que abren camino sin tocarse: herramientas que simplifican, sostienen y devuelven tiempo. De eso quiero hablar hoy: cómo la inteligencia artificial (IA) puede ser una aliada real y un puente hacia mayor independencia, siempre con la persona al centro.
En mi caso, la IA me ha facilitado la vida en muchísimas áreas. Yo no puedo escribir manualmente y el dictado por voz ha sido clave: me permite expresar ideas con fluidez, preparar textos y responder mensajes sin quedarme atrás por mis limitaciones de escritura. La tecnología, en general, me ha hecho la vida más ligera. Y como emprendedora que está comenzando, me ha ahorrado trabajo, me ha adelantado pasos (borradores, resúmenes, agendas, propuestas) y, algo importante, ha sido costo-efectiva: no siempre podemos pagar herramientas caras. Con estas aplicaciones puedo aprender de casi cualquier tema, prepararme para una vida más independiente y anticipar tareas y necesidades (recordatorios, guiones, listas, simulaciones de entrevistas).
Además, la virtualidad ha sido un cambio enorme. Para mí ir a un lugar no es “ir y ya”: implica coordinación de transporte, acompañamiento, horarios, accesos… mucha planificación estructurada. Gracias a plataformas en línea, transformé prácticamente todo a formatos virtuales: sesiones de coaching, talleres, reuniones y escritura. Eso me ha permitido continuar mi carrera como coach y como escritora sin que la distancia o la presencia física sean un obstáculo, y participar en espacios que antes requerían una logística pesada. Es, de verdad, maravilloso.
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¿En qué puede ayudarnos hoy mismo?
1) Comunicación sin barreras
Voz↔Texto para dictar o escuchar documentos y mensajes.
Subtítulos en vivo en clases, reuniones o consultas.
Lenguaje claro: reescribe textos complejos a una versión accesible.
Traducción cuando el idioma también es un muro.
2) Estudio y trabajo
Resúmenes de artículos largos y explicaciones por niveles.
Borradores de correos, propuestas y presentaciones con corrección de estilo.
Notas automáticas de reuniones con acuerdos y tareas.
Organización: prioriza pendientes y recuerda plazos.
3) Vida diaria y autonomía
Recordatorios inteligentes (medicación, citas, rutinas).
Descripción de imágenes (alt-text) para redes y materiales.
Apps que leen letreros/objetos con la cámara.
4) Participación y derechos
Simplificar formularios y trámites con pasos claros.
Borradores de solicitudes de acomodos o cartas a instituciones.
5) Virtualidad que abre puertas
Videollamadas y webinars con subtítulos y chat.
Capacitaciones y cursos en plataformas accesibles.
Eventos híbridos/virtuales que evitan traslados complejos.
Firma digital y gestiones remotas (bancos, citas, trámites).
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Cómo empezar sin complicarte (en 10 minutos)
En tu móvil, activa Dictado por voz, Lectura en voz alta y Subtítulos.
Copia un texto y pide: “Resúmelo en 5 puntos y pásalo a lenguaje claro.”
Tras una reunión: “Sintetiza acuerdos, responsables y fechas.”
Para una imagen: “Genera una descripción (alt-text) neutra y precisa.”
Antes de enviar un correo largo: “Mejora tono y claridad sin cambiar el sentido.”
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Buen uso: la persona al centro
Autonomía primero. La IA amplía decisiones, no decide por ti.
Privacidad y consentimiento. Evita subir datos sensibles si no es necesario.
Verifica siempre. La IA puede errar: revisa nombres, cifras y fechas.
Lenguaje digno. Corrige eufemismos o tonos condescendientes.
No sustituye lo humano. La IA acompaña; no reemplaza profesionales ni cuidadores.
Acceso real. Prioriza opciones gratuitas o de bajo costo; busca alternativas offline.
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Riesgos que conviene nombrar (para usarlos a favor)
Errores o “alucinaciones”. Por eso, doble chequeo.
Dependencia. Equilibrio: que la herramienta no se vuelva otra barrera.
Brecha digital. Compartir guías simples para que nadie se quede fuera.
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No necesitamos tecnologías “milagrosas”; necesitamos herramientas útiles que respeten nuestros tiempos, nuestra voz y nuestra autonomía. Bien usada, la IA puede ser ese puente que quita peso, devuelve energía y abre posibilidades para estudiar, trabajar, emprender, escribir y participar sin que la distancia sea un obstáculo.
Como siempre, esta reflexión está escrita desde la vivencia, desde el corazón y desde el respeto.